Alcer admite que hay que superar barreras sociales sobre la donación de órganos

Voluntarios de Alcer, junto a Flor Maceiras, Yhadira y Hugo Torreiro, ayer en el hospital javier alborés

Voluntarios de Alcer, junto a Flor Maceiras, Yhadira y Hugo Torreiro, ayer en el hospital javier alborés
REPORTAJE NAGOR E MENAYO | Actualizado 05 Junio 2014 – 01:30 h.
Algo más de 5.000 personas son donantes de órganos en Galicia. La cifra es aproximada porque estos datos son de 2012 y “algo habrá crecido”, como sostiene el Carlos Iglesias, miembro de la junta directiva de Alcer, Asociaciones para la Lucha Contra las Enfermedades del Riñón. Sin embargo, y a pesar del “elevado número de donantes gallegos”, como subraya la entidad, el trabajo de captación de más interesados no para nunca. La agrupación trasladó ayer sus mesas informativas al hospital coruñés, coincidiendo con una campaña nacional que conmemora el Día de la Donación de Órganos.
Al trabajo de campo se sumaron tres artistas gallegos: los cantantes Yhadira y Hugo Torreiro, conocidos por su paso por el programa televisivo La Voz, y la actriz Flor Maceiras. Todos ellos forman parte de una campaña a nivel nacional con otras caras como la del humorista Dani Rovira, o las actrices Elia Galera y Malena Alterio, entre otros muchos otros.
Concienciación
Todos los participantes en la jornada de ayer pusieron de relieve que lo que hace falta para mejorar las cifras de donación es “concretar”. “Es solo lograr dar un pequeño paso”, cuenta Maceiras. “A todo el mundo el parece bien donar y que lo índices de donación de órganos sean elevados, pero a algunos les cuesta pararse a recibir la información y tramitar la inscripción”, explica la actriz. Con esta campaña quieren explicar a la población lo necesario que es ser donante. El propio Iglesias subraya que, según los datos oficiales, “la probabilidad de necesitar un órgano es cinco veces superior que la posibilidad de poder darlo”. Y es que, a pesar de la voluntad individual, hay muchos criterios que entran en juego. Para poder donar un órgano, la muerte del donante debe ser cerebral y producirse en un hospital. “Si alguien muere en su casa, no vale, porque los órganos no han sido atendidos desde el primer momento”, explica el directivo de Alcer.
Pero además, hay otro valor en juego, que es la voluntad de los familiares. “Muchos no lo saben pero la decisión de la familia prima sobre el deseo del propio donante”, señala Cathy Van Riel, asociada de Alcer. “Con la legislación tal y como está, no hay nada que hacer”, apunta.
De hecho, Galicia es la comunidad con mayor número de negativas familiares en casos de donación de órganos frustrados.
Sobre esta cuestión, la actriz Flor Macerias apunta que, en Galicia, todavía quedan “muchas barreras religiosas y culturales de preservación del cuerpo y de culto a la muerte”. El colectivo de artistas trabajó todo el día de ayer junto a los voluntarios para ayudar a acercar un poco más la realidad de estas cuestiones. 

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