Las estatinas protegen el corazón pero no del daño renal

REDUCE EL RIESGO DE SUFRIR INFARTOS

La terapia con estatina disminuyó el colesterol LDL pero no previno la insuficiencia renal.
Redacción. Madrid   |  02/05/2014 00:00
Disminuir el colesterol LDL a través de un tratamiento basado en estatinas no redujo la evolución de enfermedades renales durante cinco años, según un estudio publicado en Journal of the America Society of Nephrology (JASN). Los resultados indicaron que mientras la terapia hipolipemiante es segura en pacientes con enfermedad renal y puede reducir el riesgo de sufrir enfermedades cardiacas e ictus, no protege del daño renal.
La investigación ha demostrado que las estatinas pueden reducir el riesgo de sufrir infartos e ictus en pacientes con enfermedades renales, pero todavía no está claro que también reduzca el riesgo de fallo renal, que requiere diálisis o trasplante de riñón en estos pacientes.
Los investigadores dirigieron el estudio de Protección Cardiaca y Renal (SHARP) que incluyó 6.245 pacientes con enfermedad renal crónica no dializados que recibieron aleatoriamente un placebo o un tratamiento que reducía el colesterol con simvastatina y ezetimiba.
Los principales descubrimientos después de cinco años de seguimiento han sido que la simvastatina y ezetimiba reducían el colesterol LDL en una media de aproximadamente 1mmol/L (39mg/dL) en comparación con el placebo. Por otra parte, la simvastatina y ezetimiba no reducían significativamente la necesidad de diálisis o trasplante renal (33,9 por ciento casos contra 34,6 por ciento casos en el grupo del placebo) y el tratamiento no tenía ningún efecto en la velocidad a la que la función renal disminuía con el tiempo.
“El ensayo se trata del más grande realizado aleatoriamente sobre enfermad renal crónica hasta el momento y mostró que la simvastatina y ezetimiba reducía el riesgo de sufrir ataques al corazón, ictus, stent vascular o cirugía para derivación, pero esto no afectó al riesgo de sufrir enfermedad renal en etapa terminal”. “Las estatinas no tuvieron efectos, ni buenos ni malos sobre función renal”, ha explicado Richard Haynes, profesor de la universidad de Oxford (Reino Unido).

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