Matesanz muestra el compromiso de toda la red trasplantadora española para lograr la sostenibilidad del modelo de trasplante
s
Esta conmemoración tiene como objetivo concienciar a la sociedad española sobre la importancia de este tipo de terapias, que cada año permite salvar o mejorar la vida de miles de enfermos. En esta ocasión, se ha celebrado, por primera vez con la participación de todas las asociaciones de pacientes trasplantados: Federación Nacional de Enfermos y trasplantados hepáticos (FNETH), Federación española de trasplantados de corazón (FETCO), Asociación de enfermos afectados por Fibrosis Quística (FQ) y Federación Nacional de enfermos y trasplantados renales (ALCER).
Matesanz recordó en su intervención las últimas medidas adoptadas por la ONT para aumentar los trasplantes, entre las que se encuentran el fomento de la donación en asistolia y el de la donación renal de vivo. “Estas medidas han permitido incrementar el pasado año el número de trasplantes realizados, pese a que las donaciones de órganos se mantuvieron estables”, según señaló.
Hasta la fecha, en nuestro país, según datos de la ONT, se han efectuado más de 86.000 trasplantes de órganos, de los cuáles 54.460 han sido renales, 20.483 hepáticos, 6.775 cardíacos, 2.940 pulmonares, 1.425 de páncreas y 97 intestinales. A ellos se suman alrededor de 400.000 trasplantes de tejidos y células.
Con una tasa que oscila entre los 34 y los 35 donantes por millón de personas en los últimos años, España sigue siendo el país del mundo donde los enfermos tienen más posibilidades de acceder a un trasplante. La calidad de vida y los índices de supervivencia tras el trasplante han ido incrementándose paulatinamente, hasta alcanzar niveles impensables hace 20 años. E incluso, en el caso del trasplante renal, diferentes estudios demuestran que en España los índices de supervivencia a los 10 años de haberse realizado el trasplante superan en 20 puntos a los de Estados Unidos.
En la actualidad, el récord español de supervivencia a un trasplante renal se eleva a 43 años, a 27 en el caso del cardíaco y a 26 en el trasplante hepático. Los trasplantes más modernos, como el de páncreas, pulmón o intestino, presentan supervivencias máximas de 22, 17 y 12 años, respectivamente.
En este sentido, las asociaciones de pacientes mostraron su agradecimiento “a todos los profesionales y a las familias de los donantes, cuyo trabajo y generosidad son claves en los logros que cada año consigue el sistema español de trasplantes”.
Listas de espera
Los pacientes trasplantados quisieron, además, lanzar un mensaje de esperanza para los enfermos en lista de espera, recordando que en nuestro país el pasado año se realizaron más de 11 trasplantes diarios, hasta alcanzar un total de 4.211 personas trasplantadas. De ellos, 157 se hicieron a menores de 18 años y 179 eran personas que estaban en urgencias cero.
En la actualidad, la lista de espera se sitúa en torno a los 5.500 pacientes, una cifra que permanece estable, pese a la creciente demanda de este tipo de tratamiento.
En cuanto al tiempo medio de espera en 2012, para un trasplante renal fue de 22 meses; 3,5 meses para el trasplante hepático, 2 meses para el cardíaco, 6 meses para el pulmonar y 11 meses para el de páncreas.