Un 10% de la población española padece ERC
06-03-2013
En Espana cerca del 10 por ciento de la población padece enfermedad renal crónica (ERC), una patología grave que pasa desapercibida. El 40 por ciento de los pacientes que comienzan un tratamiento renal sustitutivo son detectados en urgencias y sin seguimiento previo. Según José María Portolés, vocal de la Junta Directiva de la Sociedad Espanola de Nefrología, “uno de cada cuatro ingresos en un hospital y una de cada cinco visitas a primaria por cualquier motivo, padecen ERC. Muchos no lo saben”. Para incidir en la necesidad de la prevención y del diagnóstico precoz, se presentó ayer en Madrid la campana Escucha a tus rinones , organizada por la Asociación para la Lucha contra las Enfermedades de Rinón (Alcer), con la colaboración de AbbVie, a propósito del Día Mundial delRinón, que se celebra el día 14. Puesto que su detección puede realizarse con una analítica de sangre y orina y la determinación de la creatinina, Portolés instó a realizar estos análisis periódicamente y recomendó que “si alguien es hipertenso, diabético, obeso, anciano o tiene familia en diálisis debe ir al médico para conocer el estado de sus rinones”. El diagnóstico precoz permite una actuación temprana que retrasa la progresión, previene la pérdida de la función renal y las complicaciones cardiovasculares asociadas. “La ERC no tiene cura, pero si se diagnostica a tiempo se puede tratar y retrasa el momento de la diálisis. Además, hay evidencia científica de que hay tratamientos que pueden endentecer su progresión”. Alejandro Toledo, presidente de Alcer, afirmó que “tenemos un sistema de salud que nos ha permitido recibir tratamientos como la hemodiálisis, la diálisis peritoneal o el trasplante”, por lo que instó a la población a responsabilizar se de la sostenibilidad del sistema y a practicar el autocuidado.
María Jesús Rollán, presidenta de la Sociedad Espanola de Enfermería Nefrológica, indicó la necesidad de apoyar al paciente en las etapas y facetas de su patología, y educarle sobre los tratamientos existentes, para que elija el que mejor responda a su modo de vida. Además, senaló que a los trasplantados hay que ensenarles a ser responsables y cumplidores. Según Portolés hay que controlar el uso de antiinflamatorios, “primer tóxico en las listas de incidencia de dano renal agudo, ya que se consume en dosis altas, sin prescripción y durante largo tiempo. El rinón es un ovillo de vasos con una gran conexión cardiorrenal, lo que hace que sea esencial un abordaje integral”.Según Portolés y Rollán, los pacientes con ERC deben considerar la alimentación como una medicación, siempre con control médico y adecuada a la causade la ERC en cada etapa, y no adoptar las dietas de moda. En fases avanzadas se debe reducir la ingesta de proteínas, ya que el metabolismo de éstas genera un aumento de urea, mientras que en otros momentos se reducirá el sodio.”En diálisis una de las situaciones más difíciles se produce cuando el paciente no orina y hay que reducir la ingesta de líquidos. Además, durante la hemodiálisis habrá que pautar una dieta baja en potasio, algo que tiene menos importancia en peritoneal, porque dializan todos los días”, dijo Portolés.