Carta abierta a Rafael Matesanz, director de la Organización Nacional de Transplantes

 

 

 

Como director de la Organización Nacional de Trasplantes, le escribimos estas líneas para pedirle que hoy, 28 de septiembre, Día Europeo de la Donación de Médula, piense en esas 300 personas que cada año en España no encuentran el donante compatible que necesitan para sobrevivir. Esas personas no son números: son nuestros hijos, hermanos, nuestras familias y muchos de nosotros. Contemple la angustia de todos esos enfermos y tome las medidas oportunas para aumentar el número de donantes de médula ósea en nuestro país.

A usted que le gustan tanto las estadísticas, y enorgullecerse y destacar la solidaridad de los españoles poniendo a nuestro país como ejemplo mundial de la donación de órganos y de sangre. ¿Cómo se explica entonces que sólo un 0,2% de la población sea donante de médula, lo que nos sitúa a la cola del mundo? Se explica porque mucha gente no sabe en qué consiste la donación de médula ni cómo hacerse donante.

Afortunadamente los ciudadanos de a pie somos más eficaces que ustedes, y trabajamos a diario y de la mano por el mismo objetivo, informar y concienciar a la gente sobre la donación de médula. La eficacia e impacto de nuestras acciones ha quedado patente y puede comprobarse en el aumento progresivo del número de donantes. El pasado 21 de septiembre más de 400 personas de toda España salimos a las calles a hacer campaña, es decir, hacer lo que debería estar haciendo la ONT. Pero de nada sirve nuestro esfuerzo si la Administración pone enormes obstáculos: la escasez de centros de donación, las dificultades para que te den una cita, la falta de presupuesto para hacer los análisis de sangre.. Intente usted llamar al teléfono de cita previa de la Comunidad de Madrid y nos cuenta.

Sr. Matesanz, esperamos que lea esta carta y no haga oídos sordos a su contenido, sino que trabaje en solucionar las trabas y carencias del sistema. Además, le pedimos que explique las razones de los mismos y que se comprometa a alcanzar la única estadística que importa: que el 100% de los pacientes encuentre un donante compatible, y que la vida sea una prioridad.