Los avances en materia de salud han permitido una mejora en el tratamiento efectivo de la insuficiencia renal. No obstante, las personas en programa de hemodiálisis pueden tener dificultades para llevar a cabo actividades cotidianas y ver limitada su calidad de vida. La Diálisis Peritoneal, al ser una técnica domiciliaria, permite al paciente tratar su enfermedad sin condicionar su cotidianidad ni mermar su autonomía.
Según datos de que dispone ALCER ¿Cuántas personas siguen tratamiento de diálisis en España?
Según datos del Registro Español de Enfermos Renales del año 2012, en España hay algo más de 25.000 personas que necesitan diálisis para sobrevivir. Cada año entran en el programa de diálisis
casi 5.500 enfermos.
¿Qué implicaciones, a nivel laboral y personal, conlleva seguir un tratamiento dediálisis?
Para el paciente que necesita seguir un tratamiento de diálisis supone un alto impacto emocional y social, puesto que el tratamiento conlleva un cambio sustancial en el estilo y calidad de vida. Tanto es así, que provoca un cambio sustancial en el día a día del enfermo, bien sea por tener que acudir a un centro de diálisis tres veces por semana o por tener que dializarse diariamente en el domicilio.
¿Existen alternativas? ¿Hay diferentes tipos de diálisis?
Aunque el tratamiento ideal para todos los pacientes es el trasplante, clínicamente no todos somos candidatos a ser trasplantados e incluso, aunque podamos recibir un trasplante, en la mayor parte de los casos, durante el periodo de espera es necesario que entremos en diálisis, utilizando alguna de las dos técnicas posibles: la Hemodiálisis, que generalmente se hace en un centro hospitalario (hay algunos casos, muy pocos que se realiza en el domicilio del paciente), en sesiones de 4 o 5 horas en días alternos, mediante el cual se extraen las toxinas y el exceso de agua de la sangre; y la Diálisis Peritoneal, que es una técnica domiciliaria, es decir, se hace en casa del paciente.
Legalmente, el paciente puede elegir el tratamiento de diálisis que mejor se adecúe a su situación personal
¿En qué consiste la denominada Diálisis Peritoneal Automática?
Es una técnica de diálisis domiciliaria, es decir, que se hace en casa, y que consiste en extraer las toxinas y el exceso de agua mediante el peritoneo., que se utiliza como filtro. Se realiza mediante la implantación, de forma permanente, de un pequeño tubo flexible (catéter) que, a su vez, se conecta a una máquina muy sencilla que se encarga de infundir y extraer el líquido necesario para la eliminación de las sustancias tóxicas del organismo. Esta depuración se hace durante las horas del sueño, afectando mínimamente al disfrute de la vida familiar, social y laboral del enfermo.
¿Resulta igual de efectiva?
Cada paciente es diferente, y lo que vale para uno no tiene por qué valer para el de al lado. Por ello, es imprescindible individualizar los tratamientos. Dicho esto, he de añadir que, según una encuesta realizada entre nefrólogos de diversos países europeos, la mayoría de estos profesionales cree que la Diálisis Peritoneal es la mejor opción de tratamiento para iniciar la diálisis.
¿Qué ventajas aporta? ¿Permite una mayor autonomía del paciente?
Aporta importantes mejoras clínicas. Por ejemplo, mantiene mejor la función renal residual, permitiendo al paciente un mayor consumo de líquidos, aspecto importantísimo para cualquier enfermo renal en diálisis, y protege los accesos vasculares para el futuro. Además, otorga una mayor libertad a la hora de desarrollar una vida privada, social, familiar y laboral activa. La Diálisis Peritoneal Automática es una técnica muy adecuada para pacientes jóvenes y para aquellos que quieren tener una vida laboral activa, aportando de esta forma importantes beneficios personales para el paciente, mayor estabilidad económica y mejor estado emocional, contribuyendo también de esta forma en la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud.
¿El paciente debería poder elegir el tratamiento que mejor se ajuste a sus necesidades o preferencias? ¿Debería poder optar a hacer su diálisis en casa?
La Ley de autonomía del paciente establece como obligación de los profesionales sanitarios informar a los pacientes de forma clara y adecuada de las diferentes opciones de tratamiento para su patología. El motivo por el cual la Ley establece esta obligación es que el paciente, utilizando la información recibida, pueda decidir libremente qué tratamiento se adecúa más a sus necesidades familiares, sociales y laborales, siempre que su situación clínica lo permita. Por lo tanto, no es que el paciente pueda, es que la Ley le da ese derecho y, por consiguiente, puede optar, al Tratamiento Sustitutivo Renal que mejor se adecúe a sus necesidades, bien sea en un centro hospitalario (Hemodiálisis) o en su domicilio (Diálisis Peritoneal o Hemodiálisis domiciliaria).
Pero, en la práctica ¿Esto se aplica?
Algo no se está haciendo bien en este sentido y le pongo un ejemplo: un reciente estudio realizado en 26 hospitales españoles muestra que, cuando se pone en marcha un proceso educativo reglado, la elección de las técnicas de diálisis es equilibrada: 50% eligen Diálisis Peritoneal y 50% Hemodiálisis. En cambio, los datos del Registro de Enfermos Renales, mencionado al principio, nos dicen que de los 5.470 pacientes que entraron en el programa de diálisis en el año 2012, 4.540 lo hicieron en HD y solo 930 en Diálisis Peritoneal. Es decir, 83% HD y 17% DP, datos muy alejados de los del estudio. Debemos mejorar la formación que se da al enfermo renal, que no puede ser ofrecida de forma superficial y breve, sino que los pacientes debemos recibir explicaciones suficientes y claras sobre todos los tratamientos sustitutivos renales existentes y cómo afectan a nuestra calidad de vida, para poder elegir libremente la opción que más se adapte a nuestras preferencias, según nuestra situación clínica.
Usted ha estado en tratamiento de diálisis ¿Qué beneficios encontró al poder dializarse en casa, aprovechando las horas de sueño?
En primer lugar el disfrute de mi familia y amigos: no perderme ni un minuto del progreso de mis hijos, disfrutar de vacaciones, viajar libremente con la familia y amigos, en verano alguna cervecita más, al no tener prácticamente restricción de líquidos.
En segundo lugar: haber podido mantener una vida profesional activa. Al hacer la diálisis peritoneal automática durante las horas del sueño pude hacer un horario de trabajo como el de los demás. El hecho de poder mantener una vida social, familiar y laboral activa, junto con el mantenimiento de un cierto control sobre mi enfermedad, son cuestiones que valoro mucho y que han contribuido, sin duda, a superar esa etapa tan difícil de la enfermedad.