SEGURIDAD EN TRASPLANTES
Los resultados obtenidos tras una nueva investigación podrían acrecentar el número de donantes pertenecientes a un grupo de edad avanzada.
Un estudio publicado en The American Journal of Transplantation realizado por investigadores de la Universidad de Pensilvania (EE.UU.) afirma que los donantes de riñón de edad avanzada (a partir de 55 años) presentan una esperanza de vida y una salud cardiovascular similar a la de adultos sanos que no han donado ninguno de sus riñones.
El equipo de investigación estudió a 3.368 donantes de 55 años junto a un mismo número de no donantes. Los pacientes fueron sometidos a seguimiento durante una media de 7,8 años. Cada donante fue relacionado con un adulto sano de la misma raza, sexo y de una edad aproximada.
Tanto los donantes como los no donantes presentaron una esperanza de vida similar. Los investigadores relacionaron los resultados del estudio de población con la base de datos de Medicare. En comparación con el grupo perteneciente al seguro Medicare, los donantes y no donantes mostraron índices similares de cardiopatías y diabetes.
“Hasta ahora no disponíamos de demasiada información sobre los efectos de la donación de riñón en pacientes de este grupo de edad, lo cual ha limitado nuestra capacidad para aconsejarles sobre los posibles riesgos”, explica Peter Reese, de la Universidad de Pensilvania.
Los nuevos datos deben ser considerados junto con la información procedente de otros estudios sobre los resultados obtenidos tras la donación de riñón.
“Nuestros resultados proporcionan nuevos datos que pueden ser utilizados en los centros de trasplante y pueden intervenir en la decisión de considerar la donación”, afirma Reese. “Se necesitan más estudios para entender mejor los resultados para donantes potenciales con problemas crónicos como la hipertensión y la obesidad, comunes en la población de edad avanzada”.
