ENFERMEDADES CARDÍACAS
Un estudio señala que algunos betabloqueantes son eliminados más fácilmente durante la diálisis, lo que provoca un mayor riesgo de muerte prematura.
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Un estudio publicado en Journal of the American Society of Nephrology (JASN) afirma que los pacientes que reciben medicación para el corazón que es más fácil de eliminar mediante la diálisis presentan un mayor riesgo de muerte prematura que otros pacientes cuyos medicamentos son más difíciles de eliminar.
Los betabloqueantes, fármacos utilizados para controlar el ritmo cardiaco y reducir la presión arterial, disminuyen el riesgo de muerte prematura en pacientes con cardiopatías que no se someten a diálisis. Estos medicamentos difieren en su capacidad para ser eliminados mediante la hemodiálisis y los expertos sugieren que, si los efectos de filtrado de la diálisis extraen estos fármacos de la circulación, los pacientes no pueden experimentar un beneficio completo.
Un equipo de investigadores de la Western University de Ontario (Canadá) dirigido por Matthew Weir analizó muestras de 3.294 pacientes que recibieron atenolol, acebutolol o metoprolol, que son eliminados más fácilmente a través de la diálisis, y de otros 3.294 pacientes a quienes aplicaron bisoprolol o propranolol. Una vez iniciada la diálisis los pacientes del primer grupo presentaron un riesgo de muerte prematura en los 180 días siguientes 1,4 veces mayor que el segundo grupo.
En un análisis posterior en más de 27.000 pacientes no tratados con diálisis no hubo diferencia entre los dos grupos de fármacos. Esto sugiere a los científicos que la presencia de la diálisis era una parte importante de la relación entre los betabloqueantes y un riesgo menor de muerte prematura.
“Aunque no podemos dibujar relaciones causales de nuestro estudio, sí apreciamos la relación que señalábamos en nuestra hipótesis: el riesgo de muerte era mayor en pacientes cuyos betabloqueantes eran eliminados de la circulación por la hemodiálisis”, ha defendido Weir que ha señalado que “cambiar las prescripciones puede ser una manera sencilla de disminuir el riesgo de muerte prematura para pacientes que reciben hemodiálisis”.