Una nueva investigación revela que ciertas células contribuyen a la disminución de la función renal, convirtiéndolas en atractivos blancos para los tratamientos contra la insuficiencia renal. Los resultados aparecerán la Revista de la Sociedad Americana de Nefrología (JASN).
Las células de filtración de la sangre en los riñones, llamadas podocitos, son esenciales para la función del riñón, y la insuficiencia renal puede ocurrir cuando tan solo un 20% a 30% de ellas se pierden. Marcus Moeller, el Dr. Bart Smeets, Katja Berger (de la Universidad RWTH, en Alemania) y sus colegas estudiaron si podían conseguir que los podocitos se generasen a partir de células progenitoras de riñón, denominadas células parietales, como una estrategia potencial de tratamiento para la insuficiencia renal.
A través de experimentos realizados en ratones, los investigadores encontraron que los podocitos no pueden renovarse a partir de células parietales. De hecho, después de la pérdida de podocitos, las células parietales juegan un papel negativo al provocar la cicatrización renal que contribuye a la progresiva disminución de la función renal.
Según dijo el Dr. Moeller:
“Esto abre una nueva estrategia muy importante para prevenir la pérdida de la función renal: mediante la inhibición de las células parietales de hacer su trabajo destructivo”.
Los investigadores, sin embargo, detectaron una reserva adicional, pero limitada, de podocitos que están presentes en el nacimiento y se convierten en células filtradoras maduras y funcionales en la edad adulta.
Según dijo el Dr. Moeller:
“Nuestros resultados indican que los esfuerzos de investigación deben ser dirigidos hacia la preservación de nuestra reserva limitada de células filtradoras y desarrollar estrategias farmacológicas para inhibir la cicatrización del riñón por las células parietales”.