En Bogotá, en promedio, hay 6 donantes de órganos y tejidos por cada millón de personas, un promedio demasiado bajo para una capital, pero son miles de personas que se han salvado gracias a la decisión de otros de donar órganos.

Entre esas historias Caracol Radio encontró la de Juan José Llinás, un hombre de 55 años que recibió trasplante de riñón en el 2003.

“En 2001 me diagnosticaron insuficiencia renal crónica terminal, duré más de dos años conectado a una máquina de diálisis que me mantenía vivo. Cuando me llamaron en el 2003 para recibir el trasplante, yo no quería porque tenía miedo de morir, algo que resultaba paradójico. Llamé a mis familiares y allegados para despedirme porque estaba seguro que iba morir, pero gracias a Dios no, sobreviví y con una nueva vida”, dijo Juan José.

Por temas de confidencialidad, Juan José no ha podido agradecer a quien más quisiera: la familia del donante que al morir, lo devolvió a la vida.

“Me gustaría inmensamente conocer a los familiares de ese ser, que me permite hoy vivir. Cumplo ya 10 años de trasplantado y sigo siendo útil para la sociedad”, comentó.

“Muchos nos volvemos impacientes esperando el turno en el banco, el supermercado o el bus, pero no sabemos lo realmente difícil que es estar en la lista de espera de una donación de órganos”, dijo el hombre.

Juan José dice que “es similar a cuando uno compra un billete de lotería, por eso cuando a uno lo llaman y le informan que el órgano está listo en la clínica, es decir ‘me acabo de ganar el baloto’, el baloto de la vida”.

Durante el primer semestre de este año, en Bogotá sólo 600 personas han recibido un trasplante de órganos o tejidos. En Bogotá hay unas 1.600 personas en lista de espera para un trasplante.