Presa donará un riñón a una mujer que la visitó por 13 años

Sandra está presa por un crimen que, dice, no cometió. Ángela es una madre de la vida, una de las pocas personas que desde el 2000 va a visitarla sin faltar, que sufre insuficiencia renal y necesita un trasplante urgente.

Sandra y Ángela esperan juntas los estudios de compatibilidad

Cuando la cantante Sandra Mihanovich, donó un riñón a su ahijada, tal vez sin quererlo dio lugar a la reflexión sobre la donación de órganos. Su decisión caló hondo. Desde ese entonces son cada vez más las personas que deciden someterse donar una parte de su cuerpo para un familiar o amigo que está enfermo y lejos de los primeros puestos en la lista del Incucai.

Es el caso de Sandra Cháves y Ángela Arias. Sandra, es una mujer salteña de 62 años que está presa desde hace 13 años, acusada, según ella injustamente, del asesinato de su marido. Ángela, es una hermana de su mamá -no de sangre sino de crianza, del corazón- que sufre una insuficiencia renal que la obliga a dializarse tres veces por semana y una de las pocas visitas que nunca dejó de recibir Sandra desde el 2000 en el penal de Villa Las Rosas.

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Sandra Mihanovich donó uno de sus riñones a una ahijada

“Ella nunca me abandonó. Se mantuvo siempre con nosotros… hasta hoy sigue haciendo la cola para venir a verme a la cárcel”, relató la presa al diario salteño El Tribuno justificando la donación de uno de sus riñones. “Le pregunto una y otra vez si está segura, pero ella no titubea ni tiene miedo. Para mí es una hija. Nunca dudé de ella”, afirmó Ángela que no le alcanzan las palabras para agradecer el gesto de Sandra.

Ambas, cuentan que tampoco abandonó nunca a su mamá, Rosa Guantay, quien falleció el año pasado víctima de un cáncer de ovarios. Desde ahí, su vínculo se tornó cada vez más fuerte.

Luego de varios trámites burocráticos que hay que hacer en estos casos –la Ley establece, prevenir la venta de órganos, que es necesario un permiso judicial para la intervención cuando el donante y el receptor no son familiares-, el pasado miércoles, Sandra y Ángela se hicieron los estudios necesarios para comprobar la compatibilidad que determinaran si se puede llevar a cabo finalmente la operación.

Ahora, resta esperar los resultados. De salir todo como corresponde, la Justicia debe dar el visto bueno, lo que sería un simple trámite considerando que ya autorizaron los estudios de compatibilidad. La intervención se hará en el hospital Arturo Oñativia, institución especializada en este tipo de enfermedades.

Nuevamente un caso de amor entre dos personas vuelve a imponer el necesario debate sobre la donación de órganos.